Rastro



 




















Con las manos cruzadas y la mirada hacia abajo
las rosas negras caían como cenizas entre las 3
mujeres. La madera laqueada prendió junto al
cuerpo. La ceremonia puso fin a su agonía.
 En la esquina del jardín un hombre esperaba
por una de sus victimas, como pesados grilletes
aminoraba sus pasos, presencia fantasmal descarriada
saciaba su sed de muerte.

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